"Con 'Nika', 'Eureka' e 'Itxaso' a los presos se les cambia la cara” bbk colabora con los proyectos educativos que desarrolla Bidesari en la prisión de Basauri
Los miércoles el patio del área de enfermería de la prisión de Basauri recibe una visita muy especial. Llegan Nika, Eureka e Itxaso, dos perras labradoras y otra 'de aguas', que acompañan a los expertos de la Asociación de Perros de Asistencia de Euskadi, AEPA, y a los educadores de Bidesari, asociación que se encarga de dinamizar actividades de integración social, culturales y de ocio, en las prisiones de Basauri y Nanclares de la Oca. Los perros son el eje de la iniciativa 'Actividades Asistidas con Animales para personas con riesgo de exclusión social', uno de los proyectos que Bidesari desarrolla en el centro penitenciario vizcaíno, con la colaboración de bbk obra social.
Este curso de adiestramiento canino, que dura seis semanas, pretende formar a las personas en el adiestramiento de perros en positivo, con clases teóricas y formación práctica, para la que cuenta con la estimulante colaboración de Nika, Eureka e Itxaso. Miguel Yuste, coordinador de este proyecto de Bidesari explica que "el hecho de que entren perros humaniza la prisión y hace que a los presos se les cambie la cara".
En el curso de adiestramiento canino han participado seis grupos de 8 internos. Todos coinciden en que se trata de una experiencia novedosa y estimulante y que la parte más divertida son los ejercicios de adiestramiento en el patio. Borja, uno de los participantes en el curso manifiesta: "para mi ha resultado emocionante, me apasiona el comportamiento de los perros que brindan la amistad a sus dueños sin esperar nada a cambio. Por un momento, las perras me permitieron olvidar donde me encontraba y me hicieron recordar los paseos que doy con mi perro. He comprendido la gran capacidad que tienen los perros de aprender si queremos enseñarles sin hacerles sufrir". La presencia de las perras en el recinto penitenciario resulta también un estímulo para el conjunto de trabajadores del centro.
Bidesari, la parte social de la Pastoral Penitenciaria de la diócesis de Bilbao, comenzó su actividad en 1995 con la misión de atender los problemas sociales en las cárceles y para acompañar a las personas presas en los procesos de reinserción social.
"Trabajamos, explica Miguel Yuste, para que la cárcel no sea un tiempo perdido, para que las personas puedan empezar a dar pasos y a trabajar por su recuperación, un objetivo en el que se camina muy despacio. En los catorce años que llevamos trabajando hemos creado programas que acompañan a las personas desde que están en la prisión hasta su reinserción social. La intervención de nuestra asociación es bastante completa y abarca muchos campos. No obstante, las cosas no son fáciles. Con estas personas hay que trabajar mucho la motivación ya que la cárcel les anestesia y adormece, les lleva a la rendición. El éxito de nuestros proyectos depende de que logremos motivar a las personas para que participen en ellos".
En Basauri, la prisión de varones preventivos de Bizkaia, y en Nanclares de Oca, cárcel alavesa con muchos penados vizcaínos, Bidesari organiza grupos de responsabilización, en los que las personas se preparan para que su futuro en el exterior tenga mayores garantías de éxito. Los grupos realizan actividades de autoayuda, de resolución de conflictos y de formación en valores. También desarrolla proyectos de animación socio cultural y dinamiza actividades deportivas, talleres de literatura, informática, y música, entre otros. En colaboración con la asociación Caostica, ha logrado que la mayoría de los cortos que se presentan al Festival de Cortometrajes de Bilbao se proyecten en el centro penitenciario de Basauri y que las personas internas en el centro conformen un jurado que premia a una de las cintas exhibidas.
"El desconocimiento de la realidad de la prisión provoca en ocasiones que la sociedad tenga una serie de prejuicios que no siempre corresponden con la realidad, porque se está en un contexto donde las personas presas presentan muchas carencias" explica Miguel Yuste. "En ese contexto, para el desarrollo de las actividades de Bidesari el apoyo de entidades como bbk obra social resulta fundamental".
bbk obra social, además de aportar fondos para mejora y acondicionamiento de sus infraestructuras, colabora desde hace años en distintos programas de Bidesari. Ha participado, entre otros, en los proyectos Topaleku, lugar de encuentro y ocio, piso de acogida Aldatzen, piso de reinserción Berrituak, y en programas de intervención carcelaria, con animación socio cultural y deportiva, programa de permisos programados, y proyectos de intervención con personas inmigrantes.
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